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6 de abril de 2006

Zapatero, no vayas tan lejos.




Yo creo que es involuntario. Siempre pendiente de la II República, pues claro, entonces, se le olvida lo que acontecía en fechas tan cercanas como el año 1994, cuando, siendo el secretario provincial del PSOE de León, el sector crítico (guerristas) presentó un escrito en la mesa de credenciales del Congreso Regional de su partido, donde se exigía «que se instruyan expedientes disciplinarios a Juan Ramón Lagunilla, José Luis Rodríguez Zapatero y Francisco Fernández»( El Mundo, 28/4/1994).

¿A qué obedecía esta indignación de parte del partido contra el prócer que nos Bobierna? Pues a que en el Congreso Provincial del PSOE, celebrado con anterioridad (suspendido en primera instancia, con intervención de la Policía y trampas mil), se habían suprimido del censo de militantes socialistas con derecho a voto, nada más y nada menos que a cerca de ¡2000 militantes!. Adivinen que no eran precisamente de los que pensaban votar al secretario que salió elegido: Don José Luis Rodríguez Zapatero.

Y ¿por qué no dejaron votar a esos abnegados militantes? Los "renovadores" (ZP, ¡¡renovador!!) no iban a admitir que era porque su voto les haría perder el poder, sino que argüían que auéllos eran militantes a su pesar. Cusculluela (os acordáis, ex-ministro de Obras Públicas) fue encargado de investigar las afiliaciones supestamente irregulares y concluyó:«Los compañeros me han señalado que ellos han entrado voluntariamente en el partido, que no tienen por qué padecer el trámite de que ésto se compruebe y que quien pone en tela de juicio la voluntariedad de sus afiliaciones es quien tiene el deber de justificar sus afirmaciones y aportar algún tipo de prueba. Que, categórica y unánimemente, ellos no pasan por lo que han calificado como acto humillante» ( El Mundo, 2/1/1994).

Cómo serían las cosas que el alcalde de Villablino, Pedro Fernández, y la senadora Nieves Fernández, manifestaron reiteradamente su indignación: «Después de ver todo esto, Rodríguez Zapatero debería dimitir»( El Mundo, 2/1/1994). Pobrecillos, qué habrá sido de éstos Fernández y Fernández.

Como curiosidad, diré que, en todo un semestre (enero-junio 1994), el nombre de José Luis Rodríguez Zapatero apareció en El Mundo en sólo 12 ocasiones, 10 relacionadas con este tema y 2 con el Congreso Nacional(?) del Partido. Hasta Raúl Heras decía en una columna suya "(...)el caos en que ha metido a los socialistas el secretario provincial Rodríguez Zapatero, obsesionado con restarle votos al sector guerrista a cualquier precio." ( El Mundo, 17/1/1994).
A cualquier precio = "como sea"
En el segundo semestre de de 1994, la cosa fue más parca aún: 1 vez, o sea, ¡una!, aparece el Justiciero de las Mujeres, El Rojo, El Alianzador en las páginas de El Mundo. Y, ¡¡cómo la humanidad podía soportarlo!! Ah, y la vez que se asoma es para reseñar que tuvo una intervención en el Congreso....(suspense, redoble de tambor)... ¡¡¡para defender al cuñado de Felipe González!!!. Toma ya, SuperZP al rescaaaaaate.

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