Indecencia
Es evidente, y se esfuerzan día a día en demostrarlo, que están aconteciendo múltiples actos de indecencia por parte los partidos que conforman este nuevo Frente Popular. No se persigue a los extorsionadores y se caricaturiza como quejicas a los extorsionados. Se exalta al nuevo caudillo Otegui con el palio festoneado con los insultos a los amenazados.
Pero veo que se está haciendo sitio entre la gente de a pie la sensación de que ser tan indecente como sus votados es un acto de afirmación ideológica. Amigos de uno se comulgan día sí y día también toda la basura sobre la que la coalición de sus amores se sostiene en el poder.
Gente desconocida se refocila cotidianamente en el sufrimiento que provocan los terroristas en los héroes vasco-españoles que no se doblegan a la dictadura. Así veía yo a un anónimo Rokola escupir en uno de los foros de Expansión lo siguiente (tal cual, sin corregir las heridas a la lengua):
«A mi sinceramente que me den terrorismos que estan tan en auge como ETA, sin matar, escasa kaleborroka (recuerdos esos años de los 80 en Bilbao, vivi alli), eso si mucho cruce de declaraciones periodisticas y la tipica carpa cirquense, esperemos que para dar el requien final.
Nunca estareis contentos, claro esta (porque se liberara a algunos, porque se acercara a otros, porque se legalizara un partido con esas ideas, etc....) lo triste es que vuestro partido lo hizo y no dijisteis ni mijita. Al final la sociedad dictara sentencia en las elecciones (lastima que las tengais tanto miedo, algunos mas bien a la democracia por eso abogan tanto por otro paquito).
GRACIAS POR LEERME.»
Acabaremos, si no nos espabilamos, dando las gracias a los chivatos por no denunciarnos, y, si no, al tiempo. Es una cuestión de superviviencia: hagamos frente a la indecencia, que, está visto, se aprovechan 192 cadáveres para votar a alguien y se acaba denunciando a la familia ante la checa más cercana.
Pero veo que se está haciendo sitio entre la gente de a pie la sensación de que ser tan indecente como sus votados es un acto de afirmación ideológica. Amigos de uno se comulgan día sí y día también toda la basura sobre la que la coalición de sus amores se sostiene en el poder.
Gente desconocida se refocila cotidianamente en el sufrimiento que provocan los terroristas en los héroes vasco-españoles que no se doblegan a la dictadura. Así veía yo a un anónimo Rokola escupir en uno de los foros de Expansión lo siguiente (tal cual, sin corregir las heridas a la lengua):
«A mi sinceramente que me den terrorismos que estan tan en auge como ETA, sin matar, escasa kaleborroka (recuerdos esos años de los 80 en Bilbao, vivi alli), eso si mucho cruce de declaraciones periodisticas y la tipica carpa cirquense, esperemos que para dar el requien final.
Nunca estareis contentos, claro esta (porque se liberara a algunos, porque se acercara a otros, porque se legalizara un partido con esas ideas, etc....) lo triste es que vuestro partido lo hizo y no dijisteis ni mijita. Al final la sociedad dictara sentencia en las elecciones (lastima que las tengais tanto miedo, algunos mas bien a la democracia por eso abogan tanto por otro paquito).
GRACIAS POR LEERME.»
Acabaremos, si no nos espabilamos, dando las gracias a los chivatos por no denunciarnos, y, si no, al tiempo. Es una cuestión de superviviencia: hagamos frente a la indecencia, que, está visto, se aprovechan 192 cadáveres para votar a alguien y se acaba denunciando a la familia ante la checa más cercana.
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- ¿quién fue?
- zETApé
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