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11 de abril de 2006

Distracciones obvias y premisas equivocadas

Saltan dos escándalos en menos de 15 días en Andalucía. Como ya dije no creo en la casualidad, que semejantes redes se descubran en estos momentos tiene un motivo, son las distracciones obvias:
De esta manera ya no se hablará tanto de la manifestación de una organización terrorista por las calles de San Sebastián. De que no estaba Bono tan a disgusto en el bobierno cuando voto si al Estatuto y a que el bobierno negociara con asesinos,.De que porqué Alfredo Pérez es el hombre designado para Interior, porque ha sido portavoz del Gobierno español que pasará a la historia por organizar terrorismo de estado (bueno es que a lo mejor está cómodo hablando con organizaciones mafiosoasesinas) o para tapar y callar a los que quieran hablar sobre LO QUE PASO el 11-M (como es experto en organizar tramas afines dentro de la estructura del Estado)

Pero no vamos a dejar que nos distraigan.

Que pena! Cuando los apologistas de la violencia son considerados interlocutores para la paz es que alguna de las premisas (las de la lógica cartesiana que estudiábamos antes de la LOGSE) en las que se han basado están tremendamente equivocadas. He visto y conocido personas que han vivido en dictaduras de diferente color político lo único que tenían en común, como ellos reconocían era que se vivía en una aparente paz. Paz lograda a base de callar a los disidentes.
¿Hasta cuando vamos a mantener la mayor equivocada? ¿Hasta cuando permanecerán dormidos los españoles?

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