Los jóvenes ¿son desvalidos?

Federico Jiménez Losantos ha dicho esta mañana que Mariano Rajoy debería disolver la rama juvenil de su partido para dar una oportunidad de que los 70.000 jóvenes que ahora militan en ella lo hagan dentro del partido de los mayores. Ha explicado, con su vehemencia característica, que las organizaciones juveniles de los partidos son un invento fascista.

A mi se me hace raro eso de que los políticos mayores consideren muy maduros -y sobre todo, muy útiles- a los jóvenes para que les voten, pero no les valoren de la misma manera como militantes de su partido.

Hombre, yo comprendo que los dirigentes de estas asociaciones juveniles se rebelen e insulten bastante a menudo a FJL, pero que gente tan joven se muestre tan pastelera me inquieta un poco, sobre todo cuando intuyo quiénes son sus ídolos políticos. Que las juventudes de los partidos no son garantía de nada (o de todo), con la vista puesta en el futuro del político maduro, me lo demuestra Martín Villa, entre otros.

Así que, como la moda es darle leña a Federico, pues yo también opino que sería positivo que los jóvenes promoviesen su integración en sus respectivos partidos y se olvidarán del kindergarten.
Por cierto, ¡cuán curioso es el parecido de esta larga campaña contra FJL con la que sufrió Antonio Herrero!, ¡qué pena!