LATENCIAS, INDOLENCIAS Y FALTAS DE ÉTICA

No deja de sorprenderme el conjunto de personas (equilibrado en sexos) que se reúnen en Moncloa los viernes para que alguien se crea que gobiernan la nación española.
Uno puede pensar que no gobiernan porque no creen en la Nación Española y se les podría responder que no colaborasen con lo que no creen, los ciudadanos españoles agradecerían semejante sacrificio.

Ayer nos deleitaron con las siguientes perlas: el llamado ministro de Justicia califica el terrorismo callejero de la organización asesina ETA, como de signo de “latencia” del terrorismo. Genial, si está latente resulta que no está inactivo, por lo que la tregua tiene de “indefinida” lo que yo de fraile cartujo.
Más tarde me encuentro a Dña Maria Teresa (que además de acudir a las reuniones de la Moncloa, luego nos comenta las jugadas) diciendo que el Gobierno no va a tomar ninguna acción ni medida contra la intención de una organización ilegalizada (por se un grupo de asesinochantajistastotalitarios). Ante esta indolencia yo me pregunto, ¿porque no se marchan a su casa? Si lo cierto es que las competencias sobre actividades públicas de organizaciones ilegales están fuera de su competencia, lo del Prat igual, cuando el problema del pollo contaminado la ministra dijo que estaba fuera de su ámbito de trabajo.
Creo que urge que más que Código Ético (que no sirve para nada, véase el avión a Londres, los cocineros de la Mareta, las clases de buceo de Sonsoles, los camareros de Zaragoza, la residencia de ancianos que subvencionó Caldera, la opa, el crédito de Montilla, el de Pepiño o la casa de la señora Vicepresidenta... siento no poder nombrar todos, pero sería muy largo) una publicación donde se especifica cual es el ámbito de competencia de los distintos ministerios (lo de los titulares mejor no saberlo!) para ver a cuanto no sale cada uno