¡Ay, Gay, ... Gayardón!

Se lo he comentado a varias personas cercanas este verano y él se empeña en darme la razón: Rajoy debería aprovechar este mes de agosto (ya queda poco) para decirle al alcalde de Madrid que tomáse las de Villadiego, que se diera el piro, que se abriera, que le largara "date el bote, so zote". Que, como a la pareja infiel, cuando fuera a meter la llave en la cerradura de la puerta de Correos, a la vuelta de las vacaciones, los goznes se resistiesen.

El Caballo de Troya era transparente al lado del camuflaje con el que se mueve este tránsfugante (dícese del que está en constante tansfugueo). Hoy ha vuelto a decir en la revista preferida de las horteras y nuevos ricos del Bobierno: «el PP debe “dejar de pedir que se investiguen” los hechos, mantenerse al margen y dejar que jueces y fiscales lo hagan, y que el 11-M deje de ser el “eje de su acción política”.»

El Bobierno miente, engaña, manipula y hace todo lo posible para ocultar la verdad del 11M., razón indiscutible de que no es positivo para él que se conozca. Parece lógico que, si Don Alberto es un militante del PP, se empeñe en aquellas políticas y estrategias que, además de ser rogadas por sus militantes y simpatizantes, hacen daño a sus contrincantes. Si no lo hace, sino que se manifiesta en sentido contrario, estamos más allá del derecho de opinión, nos situamos en el derecho del PP al suicidio político natural. A zETApé le ha salido una urticaria con el afán por saber de unos cuantos irreductibles y el hijo de Gallardón, en lugar de aplicarle unas buenas ortigas le aplica un paliativo. Pues hala, lo dicho, en cuanto se acerque por Génova, como a Cerebrito Cabral (La Fiesta del Chivo), no lo conoce ni el botones.

Reflexionen, porque en cuanto Federico y otros con menos influencia corran la voz de que al amigo de Polanko lo voten Suso de Toro y la Maruja, adiós a la alcaldía. Ya digo, el mes de agosto, con los incendios, había sido un buen momento, pero nunca es tarde si la dicha llega.