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29 de diciembre de 2006

Es que hay que pensar mal

Resulta que la pareja de uno de los ejecutivos de Air Madrid es funcionaria de Fomento y casualmente encargada de Tráfico Aereo.
Resulta que como no están legalmente casados entre ellos (parece que él si, pero con otra) no hay incompatibilidades que apliquen.
Resulta que no se han tramitado las reclamaciones desde Fomento, sería interesante saber quién dio la orden.
Resulta que la fiscalía da la noticia de que se va a actuar contra la Air Madrid por presuntos delitos de fraude y estafa, coincidiendo con la comparecencia de la ministra (de cuota no hay que olvidarse) para restarle audiencia a la última (comprensible para los que tuvimos el valor de oirla).

Pero ¿¿¿¿a que juez le toca????..... Pues nada más y nada menos que al glaucomatoso juez del Olmo.

Yo no quiero ser mal pensada pero ya que se sabe a quien le toca en función del día que entran en la Audiencia Nacional......

no podría ser una estrategia para exonerar tanto al ejecutivo como a su pareja ya que éste juez tiene problemas físicos declarados para desarrollar sus funciones con la diligencia debida (el resto de mis opiniones sobre su labor profesional me las reservo)
No olvidemos que el ejecutivo lidera la propuesta de que los empleados se queden con la compañía pero a coste cero, esto sería como un lavado de imagen judicial.

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