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22 de octubre de 2009

Mujer

¡Mujer, más que mujer!
¡Que estás hecha una mujer!
Mira que ser una mujer, ¡cómo se te ocurre, mujer!



¡Qué suerte ser mujer bajo el armiño de «El Justiciero de las Mujeres»! Y, encima, te quejas; si en este gineCielo socialista, las mujeres valéis por dos: ¡sois bipersonales!

Peor que Aljubarrota

2 de octubre de 2009

Horteras de la lengua

Hoy veo en Libertad Digital: "El etarra Mikel Otegi..."

Volvemos donde solíamos. La prensa que escribe en castellano hace tiempo que ha sucumbido a lo políticamente correcto (y estúpido). Por eso han llevado al paroxismo la agrafia que recorre plumas y plumillas, que quieren parecer muy modernas a base de apuñalar a la lengua. Así, uno puede llegar a ver escrito en un mismo párrafo de cualquier dizque medio escrito Aguirre y Agirre, y quedarse tan contentos (los pedrojotas, por supuesto).

A ver, ahí va, gratis: «La g, delante de las vocales e, i, seguida de una u que no suena -dígrafo gu-, representa el fonema /g/ (sonoro/oral/velar, con sonido oclusivo en guitarra, guisante, guindos, guindas, cuando dichas palabras se encuentran después de pausa; y con sonido fricativo en águila, higuera, manguera, hoguera, al encontrarse en posición intervocálica). En cambio, la g delante de las vocales e, i, representa el fonema /x/ (sordo/oral/velar/fricativo), escrito unas veces g (gemelos, girasol, geranio, gente, prestidigitador) y otras j (jefe, jirafa).»

Además, se puede transgredir las normas para ofender con fruición a los enemigos. Ya sabemos que cualquiera se puede llamar como quiera, pero sería pecado venial, por ejemplo, y muy conveniente tratándose de etarras, escribir Miguel en lugar de Mikel.