Indefensión Aprendida, ¿el shock final?

La reflexión que HLH hace hoy sobre el cierre de su gran blog a partir del 10 de marzo, me trae a la cabeza una cosa que escribí el 22 de marzo de 2006 y que hoy, por su pertinencia, reproduzco.

Unos tales Seligman y Overmier en 1967 sometieron a unos perros de laboratorio a una serie de shocks eléctricos inescapables, es decir, que no podían evitarlos hicieran lo que hicieran. El efecto fue que los perros no podían aprender tareas que antes podían poner en marcha con facilidad. Seligman estudió el fenómeno y lo plasmó en la teoría de la Indefensión Aprendida, que en resumen dice: «un organismo que experiencia las consecuencias como independientes de su respuesta instrumental, forma una serie de expectativas de no existencia de contingencia entre su conducta y las consecuencias de la misma en el futuro (o en aprendizajes posteriores)».

Si el leyente no ha abandonado todavía la lectura de estas líneas, reflexione, ahora, sobre la similitud de la Indefensión Aprendida con lo que nos viene ocurriendo desde el primer gran shock del 11M. Para hacer frente a ello hemos ido poniendo cada uno nuestro granito de arena en forma de respuestas tales como iniciativas personales, manifestaciones, publicaciones, blogs, etc., que pudiesen parar la emisión de más shocks. Cada vez que ello se ha producido, ha ido acompañado de descargas más intensas o más leves, pero continuas, de modo que nuestras respuestas quedaban invalidadas.

Ello lleva -en algunas personas ya es palpable- a la presencia de los tres déficits observados en este fenómeno:
- motivacional, que conduce la pasividad;
- cognitivo, la expectativa de ineficacia interfiere con nuevos aprendizajes;
- emotivos, primero nos sentimos irritados y, cuando vemos que cualquier respuesta no funciona, la emoción se torna depresiva.

Sí, ya sé que algunos pensaréis que la última respuesta, la más eficaz, el voto, aún no la hemos usado y que el PP está subiendo en intención del mismo. Pero ahí llegamos al shock final, el que nos llevará, sospecho, al desestimiento: daría igual que el PP ganase las elecciones, pues Cataluña y el País Vasco (no sé si alguna región más) se habrán blindado de tal manera que cualquier intento de gobernar allí, que no vaya acompañado de violencia, será infructuoso.

Después, el sentimiento de desesperanza inundará a los españoles, pues no sólo no podrán gobernar España, sino que quedarán colonizados por quienes, cuando menos, los desprecian.

Schocks de ayer:
- IU-EB dice que "no está lejos" que el PSE de Patxi López cambie su postura y apruebe legalizar a Batasuna-ETA
- José Blanco vuelve a recuperar la guerra de Irak para exigir al PP que "pida disculpas"
- PATXI LÓPEZ CALIFICA AL BATASUNO DE "REFERENTE"
Ibarra acusa al juez Marlaska de querer encerrar a Otegi para "descabezar" a los interlocutores de ETA
- LANZAN CÓCTELES MOLOTOV CONTRA LA CASA DE UN CONCEJAL
- Caja Vital, dirigida por el PSE, avala la fianza impuesta por el juez Grande Marlaska a Usabiaga
- CÁNDIDO CONDE PUMPIDO, AL LÍDER DE LA OPOSICIÓN:"Por favor, Mariano, deja al fiscal en paz, que su trabajo ya es bastante difícil y no le gusta que los políticos interfieran"
- LA COMISIÓN CONSTITUCIONAL APRUEBA EL ESTATUTO
Maragall: "El nuevo Estatuto establece, por primera vez en la historia de España, que Catalunya es una nación"

Y así, día tras día. No sé quién de los malvados que rodean al Presidente del Bobierno ha diseñado este experimento, pero que persigue la desmotivación de la sociedad ante todas las tropelías, es evidente. Veremos cuánto aguantan los recursos que nos quedan, que, no lo olvidemos, son nuestra respuesta al golpe de estado en presente continuo que vivimos.